
[Texto adaptado de la revista Muy interesante]
Según este estudio, el idioma que usamos altera nuestra percepción del tiempo.
Si manejas bien otro idioma o has vivido alguna vez en otro país, seguro que más de una vez has tenido problemas al no encontrar las palabras adecuadas para expresar algo que en tu lengua es simple, o viceversa: has aprendido alguna palabra o frase en el nuevo idioma que define a la percepción un concepto difícil de expresar en tu lengua nativa.
Los idiomas son algo más que simples palabras que definen objetos o acciones: son la representación del mundo para una cultura determinada, e incluso en las lenguas occidentales podemos encontrar diferencias significativas. Ahora bien: ¿qué sucede con las personas bilingües, que manejan a la perfección dos idiomas distintos? Pues bien, según un estudio que publica la revista Journal of Experimental Psychology: General, todo depende de la lengua que estén usando en cada momento.
Diferentes formas de expresar el tiempo
En concreto, los científicos estudiaron cómo cambia la percepción del tiempo según la lengua que se use. Algunos idiomas como el sueco y el inglés marcan la duración del tiempo refiriéndose a distancias físicas: un descanso corto (short break), una boda larga (long wedding). Sin embargo, en griego y en español describimos la duración de un evento con cantidades más que con distancias: un pequeño descanso, una gran boda, etc. Percibimos el paso del tiempo como un aumento de cantidad.
En el estudio participaron personas cuyo idioma nativo era el sueco, pero que también dominaban a la perfección el español. La prueba consistió en estimar cuánto tiempo había pasado mientras observaban una línea que crecía a través de la pantalla o bien un recipiente que se iba llenando poco a poco.
Los resultados fueron reveladores: cuando preguntaban en español, los voluntarios calculaban el tiempo transcurrido basándose en el volumen del recipiente. Y si se formulaba el problema en sueco, los participantes usaban la longitud de la línea para hacer su estimación.
“El lenguaje puede alterar nuestra percepción del mundo y, en este caso, hacer que experimentemos el paso del tiempo de una forma muy específica acorde al idioma empleado”, afirma Panos Athanasopoulos, lingüista de la Universidad de Lancaster y uno de los autores del trabajo. “El hecho de que las personas bilingües sean capaces de cambiar desde una percepción a otra sin casi esfuerzo y de forma totalmente inconsciente demuestra la facilidad con la que el lenguaje puede influir en nuestros sentidos más básicos, alterando nuestras emociones, la percepción visual y, como hemos demostrado, hasta el sentido del tiempo”.
Esta investigación supone otra evidencia más de la importancia del lenguaje sobre la forma en la que nos comportamos, percibimos el mundo e incluso nos relacionamos con los demás.
No es necesario cambiar de idioma: muchos estudios de comunicación verbal están analizando el efecto que tiene, en una misma lengua, el distinto uso de las palabras para comunicarnos. Así, si utilizas un lenguaje positivo te sentirás más optimista y también producirás esa sensación en quien te escucha, pero si te quejas constantemente o te expresas en negativo verás la vida en negro. En ello se basan también los defensores del lenguaje inclusivo, que afirman que, si se generalizase un lenguaje no sexista, la actitud de la sociedad sería menos discriminatoria hacia las mujeres.
Fuente:
Bylund, E., Athanasopoulos, P. 2017. The Whorfian Time Warp: Representing Duration Through the Language Hourglass. Journal of Experimental Psychology: General, Apr 27.